Mi gran boda. Ese día del que Mª Carmen tanto ha hablado y no se cansa de recordar una y otra vez. Y no es para menos, porque fue un día mágico que merece ser recordado casi diariamente, por lo menos por nosotros jeje.
He de reconocer que cuando pedí a Mª Carmen que nos casáramos, lo hice casi por inercia, debido en parte a los mas de doce años que llevábamos juntos. Sin embargo, conforme fueron pasando los días posteriores a mi pedida, con los proyectos y la ilusión de todos los preparativos, pensé "si hubiera sabido todo esto, me habría casado antes", porque realmente DISFRUTÉ, como nunca.
No voy a explicar todo lo que fue los días "antes", ya que de eso se ha encargado muy detalladamente mi querida mujer jejeje, pero lo que si puedo explicar en primera persona, ya que eso solo lo viví yo, fue el momento en el que la vi llegar al "altar", si se puede llamar así, a la altura misma del pasillo donde yo la esperaba. Sin duda fue mi momento mas especial de la boda.
Yo esperaba, con mi madre haciéndome compañía, y con mi canción "Alone" del grupo Judas Priest, sintiéndome fuerte, seguro, sin vergüenza, por mucha gente que me mirara. Cambian de canción, ponen "hasta mi final" de Il Divo, llega ella con su padre, vestida con su increíble traje de novia.....y me mira. Se acabaron la fuerza, la seguridad, la vergüenza...por que en ese momento se me encoge el corazón, me aprieta la garganta, y pienso...!!!! Joder que voy a llorar, y me van a ver todos!!!!.
Al final no lloré, pero porque me hice el duro como siempre, pero solo quiero explicar en parte, como fue ese momento inolvidable que no cambiaría por nada. Fue un momento único y que me gustaría repetir una y otra vez.
La continuación de nuestro día, pues que os voy a contar, nos lo pasamos increíble, con detalles y momentos que salieron solos, algunos incluso improvisados que resultaron perfectos, como el monólogo de agradecimiento que me pegué, y que yo mismo no tenia pensado ni hacer, pero salió solo, gracias a la confianza que teníamos con todos los que estaban presentes ese día.
También hubo anécdotas y fallos técnicos, que por otra parte creo que solo los viví yo, ya que parece que nadie se dio cuenta, pero fueron tan graciosos (y no tan graciosos por lo que sufrí), que os lo contaré en otro futuro post. No tendrá desperdicio, ya veréis.
Después de todo lo que he contado y lo que habéis leído en todos los post anteriores de MªCarmen, comprenderéis porque se le ocurrió hacer un blog de bodas, y porque sueña y recuerda tanto este maravilloso día..... yo desde luego lo comprendo.
Emilio