Y después de ese 8 de Diciembre en que dije: Sí, quiero casarme contigo!, había que contarlo a la familia. Y yo quería hacerlo de una forma especial. Las navidades de 2012, después de cuatro años, volvíamos a pasar la Navidad todos juntos, así que no había un momento mejor.
Para el gran anuncio, preparamos un Save the date nosotros mismos (mi boda fue muy muy DIY) que nos quedó muy chulo.
Una mañana, cogimos nuestros bártulos y nos fuimos a la playa para hacer una sesión de preboda privada, jajaja... Nos lo pasamos pipa! La idea era sacar alguna foto decente que incluir en nuestro Save the date. No había forma de dibujar un corazón en la arena sin que se lo llevase el agua... Aquí tenéis algunas fotitos de las que salieron. No están tan mal ¿no?
Luego, hice una plantilla con el ordenador, aquí me tenéis en plena faena :) Ups, ¿porqué estoy tan seria? Jajaja..
Compramos unas blondas para hacer un sobre muy romántico y le estampamos el sello de nuestra boda: un corazón muy viajero, como nosotros. Los colores elegidos, ya anticipaban los colores de la boda, blanco, rosa y lila. El resultado final fue éste:
El 24 de diciembre, cuando estábamos en el brindis, le entregamos un sobre a cada mamá y les pedimos que lo abriesen, que teníamos una noticia. Eramos como quince personas, pues todos a la vez nos gritaron: Estás embarazada!! Jajajaja.... NOOOOOO, abrid el sobre! Ya os conté que yo no me esperaba que Emilio fuese a pedirme matrimonio, pues ellos menos aún se esperaban que nos casásemos! A partir de ahí, fueron todo felicitaciones, llantos (mi madre y yo somos muy muy lloronas) y planes. El resto de las navidades fueron muy, pero que muy emocionantes.
Un final apoteósico para cuatro largos años sin pasar una nochebuena en familia!
No hay comentarios:
Publicar un comentario