El post de hoy no sé como empezar a escribirlo porque son tantos los recuerdos y las emociones que se me vienen a la cabeza que me atoro, como diría mi amiga Pili :)
Hoy voy a comenzar a hablaros de mi boda... Pero antes,
como todo cuento con final feliz, nuestra historia tiene un principio y creo que debería empezar por él.
 |
Noruega, Septiembre 2012 |
Cuando Emilio y yo nos conocimos, nada hacía presagiar la gran historia de amor que nació al cabo de los meses. A mí no me cayó nada bien y él no tenía ojos para mí. Sin embargo, durante meses nos conocimos, hablábamos sin parar con toda la sinceridad e inocencia de un par de chicos que no querían ir más allá. Tardes de cine, de paseos en moto y charlas en el banco... El vínculo que se fue creando se hacía cada vez más fuerte sin darnos cuenta siquiera, hasta que un día, en su Beta que era la envidia de todo el mundo porque corría más que ninguna, me pidió salir.
Fue nuestro comienzo, hace ya trece años... Y en todo este tiempo, sólo puedo decir que
el AMOR escrito con mayúsculas, ha estado presente cada segundo. Honestidad, respeto, admiración y una misma forma de ver la vida. Somos muy distintos y sin embargo, no concebimos la vida el uno sin el otro.
Y como somos tan distintos, mientras él se entretenía con su moto custom, sus videojuegos y su música heavy metal, yo miraba y miraba blog de bodas sin ni siquiera pensar en la mía propia. Simplemente porque me entusiasma este mundillo. Pero llegó un momento, en que también yo empecé a soñar con mi día de princesa... Empecé a insitir, hice causa común con nuestros amigos y éstos comenzaron a chincharlo para que se decidiese, pero él no daba su brazo a torcer... Así seguimos, yo diría que tres o cuatro años, pero era una misión imposible.
Por eso, cuando
el 8 de Diciembre de 2012 me pidió de rodillas que me casara con él, no me lo podría creer! No me lo esperaba para nada!!
Era nuestro 12 aniversario y mi regalo era un precioso anillo diseñado por él mismo.
Lloré y lloré durante un buen rato (sí soy muy llorona, pero la ocasión lo merecía) y sólo sabía decirle que lo quería con locura. Y entonces él me volvió a preguntar, ¿pero sí o no? jajaja...
Pues sí, claro que sí!! En dos minutos, ya habíamos decidido la fecha...
8 de Junio de 2013... 12 años y medio después de aquella maravillosa noche de invierno en la que comenzamos nuestra aventura...
El resto han sido meses ilusionantes y súper divertidos, en los que hemos implicado a tope a la familia y a los amigos y que no cambio por nada del mundo.
El día de mi boda fue maravilloso, pero los meses que he pasado preparándola han sido, sin duda, de los mejores recuerdos.
Un millón de gracias a nuestras familias porque sin ellos, la locura de organizar una boda a distancia hubiese sido imposible!!
El día de mi boda, la maquilladora me dijo: Tienes cara de cansada. ¿Como no la iba a tener si me había levantado a las 8 de la mañana para colgar tarritos de cristal? Jajaja.. pero lo volvería a hacer una y mil veces!
Y ahora que me conocéis un poquito más, os iré contando poco a poco tooooodo lo que preparamos para nuestro gran día! Espero que lo disfrutéis! Y como anticipo, aquí os dejo con esta preciosa foto de nuestro baile.
Un millón de gracias por seguir Proyecto Cenicienta!